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El VAR, una herramienta polémica pero efectiva en el Mundial de Fútbol 2018

La tecnología ha impregnado todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, y el mundo del entretenimiento no iba a ser una excepción. El deporte, y en concreto el fútbol, es quizás la forma de entretenimiento más popular y con mayor número de aficionados a nivel mundial.

A pesar de su magnitud, históricamente el fútbol no ha abrazado mucho la tecnología para analizar comportamientos o acciones durante el juego cuando en otras disciplinas, como el tenis o el baloncesto, se lleva ya tiempo haciendo. Sin embargo, en los últimos años se han incorporado herramientas tecnológicas que han hecho de él un deporte más justo y equitativo, y ha disminuido las disputas y polémicas entre aficionados por errores o confusiones arbitrales. Esto prueba lo que desde Entelgy tanto defendemos, que la tecnología, bien empleada, tiene resultados realmente positivos, no sólo en el ámbito de la empresa, sino en todos los sectores.

 

VAR (Video assistant referee)

A la hora de afrontar cambios siempre hay opiniones muy dispares y, cuando se entra en el terreno de juego, aparecen las dudas y reticencias. Sin ir más lejos, con la introducción del VAR (video assistant referee por sus siglas en inglés) en el Mundial de fútbol 2018 de Rusia, las discordancias han llenado la prensa internacional. En el caso del fútbol, los errores del árbitro siempre han formado parte del juego y sus aficionados así lo entendían, de ahí el escándalo generado por la irrupción del Videoarbitraje, por muy limitada que sea su aplicación hasta el momento.

El VAR consiste en un asistente de vídeo que sirve de apoyo para el árbitro, el cual siempre tiene la última palabra y sólo acude al VAR cuando lo considera necesario. Por ello, el árbitro no pierde poder de decisión en ningún momento con esta nuevo asistente.

El videoarbitraje fue aprobado por la FIFA para evitar malentendidos y discusiones alrededor del juego y de los árbitros. Está formado por un sistema de cámaras con distinto tiro de cámara cada una que retransmiten las imágenes en una sala apartada del campo, donde sólo los asistentes de vídeo pueden revisar las jugadas. Únicamente puede utilizarse para revisar cuatro jugadas: goles, penaltis, tarjetas rojas o confusión de identidad de jugadores, es decir, cuando el árbitro no está seguro de qué jugador ha cometido la inflación porque su ángulo de visión no se lo permite.

El funcionamiento es muy sencillo: cuando se produce una jugada dudosa, es el árbitro el que solicita su revisión a los asistentes de vídeo mediante las cámaras o también puede ocurrir que sean los propios asistentes los que detecten una infracción y se comuniquen con el árbitro para revisar las imágenes y le transmitan sus conclusiones. En cualquier caso, la decisión última siempre la toma el árbitro, que puede visualizar las imágenes en una pantalla situada en la banda o simplemente fiarse de los comentarios de los asistentes de vídeo.

Su introducción, a pesar de la polémica, ha sido un éxito, ya que ha influido en el veredicto arbitral de 11 de los 36 partidos disputados hasta ahora en el Mundial y ha servido para tener una base fiable e indiscutible de información cuando se producen jugadas dudosas. La decisión del árbitro era subjetiva gran parte de los casos y, con el VAR se consiguen evitar tanto las discusiones y enfrentamientos entre aficionados como entre los propios jugadores, al tener una información fiable que no da pie a discrepancias, Éste es otro de los beneficios de la incorporación de la tecnología que en Entelgy llevamos años trabajando para demostrar.

 

DAG (Sistema de detección automática de goles)

Otro de los problemas a los que se enfrentaban los árbitros en los partidos de fútbol eran los goles fantasma, es decir, aquellos goles que se contabilizaban cuando realmente el balón no había traspasado del todo la línea de portería. El problema era determinar a partir de qué punto se consideraba gol, para lo cual se desarrolló el DAG o sistema de detección automática de goles. Una vez más, la información recopilada por este sistema tiene como único destinatario el árbitro, para que no entorpecer ni ralentizar el juego.

Este sistema recibe también el nombre de balón inteligente o balón electrónico, debido a que contiene un circuito electrónico integrado que envía señales de radio cuando éste cruza el plano de demarcación del campo de fútbol correspondiente, como si hubiera tocado una cerca electrónica virtual. Dicha señal es transmitida por un sistema de 12 antenas ubicadas en las esquinas del campo de fútbol, a un ordenador, el cual envía en menos de un segundo un mensaje al reloj de pulsera que lleva el árbitro. Esta rapidez garantiza una respuesta inmediata por parte del árbitro.

Con estas herramientas se ha conseguido mejorar también la figura del árbitro, que ahora puede tomar una decisión certera en una situación conflictiva, evitándose así la pérdida de tiempo por discusiones entre jugadores y aficionados. Con la incorporación de estas tecnologías, no sólo ha mejorado la dinámica de los partidos sino que ha hecho que la experiencia del fútbol sea algo únicamente a disfrutar, dejando de lado las discusiones y controversias.

 

Entelgy Digital

Al igual que el mundo de los deportes, el de la empresa también ha tenido que adaptarse e incorporar la tecnología a su funcionamiento diario. Los resultados son positivos en ambos casos y, aunque en el caso del fútbol sea más inmediato apreciarlo, desde Entelgy defendemos que la transformación digital de las empresas es una inversión y que sus resultados, igual que en el mundo del fútbol, son más que satisfactorios para todos.

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