Mi relato va a ser breve, como el viaje “relámpago” que tuve que hacer a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estuve 4 días.

El motivo fue impartir una capacitación (como dicen allá) sobre infraestructura y seguridad de Cisco HCS a personal de Telefónica Argentina, tras la experiencia adquirida en Telefónica Business Solutions.

El edificio donde estuve los primeros días está situado en San Telmo, próximo a Puerto Madero, y donde puedes encontrar a Mafalda, personaje mítico de la historieta argentina de mediados de los 60.

Allí las manifestaciones son diarias, y uno de los días tuvimos que retrasar la entrada al edificio ya que estaba “sitiado”.

Otra de las zonas que pude conocer fue Barracas, donde está situado el Data Center, barrio más humilde con viviendas centenarias. Allí probé la famosa parrilla argentina y el panqueque, pero de manzana en vez de dulce de leche.

Para los desplazamientos «tomé» siempre taxis; allí los españoles «cogemos» muchas cosas raras…

Me llamaron la atención palabras como “boliche”, ”colectivo”… aunque la que más gracia me hizo fue “quilombo” (problema de difícil solución, que ¡en tecnología hay muchos!).

Paseando por el centro siempre vas a encontrar un montón de librerías, disquerías y, por supuesto, tango en directo.

Otro punto imprescindible que tuve tiempo de visitar fue la Plaza de Mayo, lugar clave de la ciudad. Allí está la Casa Rosada, la Catedral metropolitana, y donde se siguen reuniendo las Madres de Mayo cada jueves.

Y para poco más dio esta escapada. ¡12 horas de avión y de nuevo en Madrid!

Mi relato va a ser breve, como el viaje “relámpago” que tuve que hacer a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estuve 4 días.

El motivo fue impartir una capacitación (como dicen allá) sobre infraestructura y seguridad de Cisco HCS a personal de Telefónica Argentina, tras la experiencia adquirida en Telefónica Business Solutions.

El edificio donde estuve los primeros días está situado en San Telmo, próximo a Puerto Madero, y donde puedes encontrar a Mafalda, personaje mítico de la historieta argentina de mediados de los 60.

Allí las manifestaciones son diarias, y uno de los días tuvimos que retrasar la entrada al edificio ya que estaba “sitiado”.

Otra de las zonas que pude conocer fue Barracas, donde está situado el Data Center, barrio más humilde con viviendas centenarias. Allí probé la famosa parrilla argentina y el panqueque, pero de manzana en vez de dulce de leche.

Para los desplazamientos «tomé» siempre taxis; allí los españoles «cogemos» muchas cosas raras…

Me llamaron la atención palabras como “boliche”, ”colectivo”… aunque la que más gracia me hizo fue “quilombo” (problema de difícil solución, que ¡en tecnología hay muchos!).

Paseando por el centro siempre vas a encontrar un montón de librerías, disquerías y, por supuesto, tango en directo.

Otro punto imprescindible que tuve tiempo de visitar fue la Plaza de Mayo, lugar clave de la ciudad. Allí está la Casa Rosada, la Catedral metropolitana, y donde se siguen reuniendo las Madres de Mayo cada jueves.

Y para poco más dio esta escapada. ¡12 horas de avión y de nuevo en Madrid!