Jorge Herrera, Technical Manager de Entelgy Ibai, nos cuenta en este post en que consisten las metodologías ágiles como SCRUM y cómo pueden ayudar en el desarrollo de software.
Las factorías de software, un modelo de outsourcing para el desarrollo y mantenimiento de aplicaciones software, ampliamente extendido a partir de los años 70 y 80 (*), aporta ciertos beneficios: la estandarización del proceso de desarrollo, reutilización de componentes, ahorro de costes internos, etc. Sin embargo, desde aquellos «maravillosos años» el ecosistema y necesidades en torno al desarrollo de software ha cambiado considerablemente, y la respuesta ágil a un entorno cambiante, requiere de un modelo donde la colaboración, la transparencia y el contacto directo con el interlocutor, aportan otras ventajas, en algunos casos, superiores a un modelo clásico de factoría. En definitiva, en aquellos años se pretendía procedimentar lo máximo posible para acercarnos a un modelo industrializado, mientras que actualmente se considera un proceso más artesanal, donde priman la cercanía con el usuario y capacidad de adaptación al cambio. Esto no significa que las factorías no tengan ahora sentido, sino que lo tienen para determinados escenarios, y/o han de cambiar el modelo de desarrollo y relación con sus clientes. En este sentido, varios de nuestros clientes, incluidos aquellos que llevan años trabajando con factorías, están apostando por realizar sus primeros pinitos en la ejecución de proyectos siguiendo metodologías ágiles. Desde Entelgy Ibai estamos ayudando a equipos sin experiencia en metodologías ágiles a abordar proyectos de desarrollo de software con SCRUM. Aportamos tanto equipos de desarrollo con experiencia en SCRUM, como roles Scrum Master en equipos de otras consultoras. Nuestra colaboración es especialmente intensa al inicio de los proyectos, donde el objetivo es dar a conocer el modelo de trabajo, evangelizar y formar a los PO de un modo práctico. Al finalizar los proyectos se realiza un análisis y reflexión sobre la experiencia, donde se comentan temas de interés para organizaciones que están en el camino hacia un modelo agile, tales como como:
- Adaptaciones al proceso de construcción de soluciones
- Métricas de seguimiento y gobierno de un proyecto de desarrollo
- Gestión de proveedores – Tipología de contratos ágiles
- Modelo de relación con tareas no Agile
En algunos casos, el grado de satisfacción es tal, que el propio área de negocio, que nada tiene que ver con el departamento de Sistemas, es quien trata de promover estas prácticas ágiles internamente. Y se realizan dinámicas para ello, como el Ball Point Game. Cabe destacar que, además de ayudar considerablemente a la ejecución y resultados de los proyectos, SCRUM está siendo la llave para colaborar con nuevos clientes, quienes ven en este modelo una forma rentable, flexible y cercana de abordar proyectos. La interlocución directa con el equipo de desarrollo y la capacidad de adaptar sus necesidades (requisitos) a medida que avanza el desarrollo del producto, son las principales ventajas observadas por Negocio, en contraposición con un modelo clásico de factoría, donde existen múltiples intermediarios y la gestión de cambios en el proyecto requiere de un esfuerzo importante.
(*) La primera compañía en acuñar este término fue Hitachi en 1969 con su Hitachi Software Works.
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