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Novedades desde Entelgy Digital: Fintech, la profunda y revolucionaria transformación del sector financiero

¿Qué es el fintech? ¿Cuáles son los objetivos que se persiguen con el fintech?

 

El mundo de las finanzas no se ha caracterizado tradicionalmente por ser muy sensible a los cambios en la sociedad, es decir, ha sido común que, en muchos casos, ciertas novedades tecnológicas lleguen y se expandan, para que luego, de forma lenta, la industria financiera las adapte a sus intereses. Ha sido así hasta los últimos años, donde han comenzado a producirse profundos cambios que están alterando el funcionamiento de las empresas por dentro y en relación con sus clientes. Un ejemplo de aprovechamiento rápido y efectivo es el blockchain o cadena de bloques. Nació en 2009 como un protocolo para ser criptomoneda, sistema de pago y mercancía, y en el fondo, para eliminar lo que su creador o creadores concebían como un defecto del sistema financiero, la necesaria centralización por los bancos centrales y gobiernos. Más de 9 años después, la banca ha observado tantas posibles ventajas con el Bitcoin y otras aplicaciones basadas en cadena de bloques, que se ha convertido en una de sus grandes defensoras, y ahora lo reconoce como una de las ramas del fintech o tecnología financiera. ¿Qué es el fintech? Fintech es un término que nace de la unión de finance y technology, y como se ha mostrado, introduce las tecnologías más avanzadas en el sector financiero. El campo de acción es amplísimo y son muchos los sectores de especialización, pues en su nacimiento hace pocos años, las instituciones financieras tenían muchos retos pendientes y muchas respuestas y demandas de la sociedad a las que dar respuestas. Los usuarios y clientes de la banca, como el resto del conjunto de los ciudadanos, han vivido en la última década una evolución tecnológica sin precedentes, pero eso no se había trasladado a su manejo del dinero, más allá de tímidos y leves esfuerzos por gestionar el dinero a través de webs y aplicaciones que, en su mayoría, no ofrecían mucho más que el control telefónico que ya existe desde hace décadas, y que no eximía de tener que acudir a la ventanilla del banco.

Fintech es una tendencia de la industria financiera que, sobre todo, busca agilizar todos los procesos internos y con relación a sus clientes.

No se trata de ofrecer soluciones a medias para una clientela digital por adaptación, sino de ofrecer una solución nativa a todas esas personas para las que lo digital es la base absoluta de todo, y que ya no entienden de aplicaciones lanzadas como modo de supervivencia a un exigente ecosistema cambiante. Por el contrario, nacen como consecuencia de haber producido, gracias a la innovación, grandes cambios en el entorno financiero. Son cuatro las grandes áreas de negocio de las fintech: los pagos y transacciones, la gestión de las finanzas personales, las plataformas de consultoría y comercialización y los planteamientos de financiación y concesión de créditos. Dentro de ello van implícitos los pagos y transferencias monetarias online, la banca digital y los cambios de divisas realizados en plataformas digitales. ¿Cuáles son los objetivos que se persiguen con el fintech? La banca tradicional comenzó a adoptar soluciones de fintech a medida que veía lo atrás que estaban quedando sus propuestas, pero la innovación fuerte vino en un principio, y viene ahora hasta que se producen adquisiciones, de las pequeñas pero dinámicas y modernas startups financieras.

 
Adoptar el fintech supone hacer negocios de la forma en la que se espera en el siglo XXI. Eso significa que la sucursal u oficina bancaria deja lugar a la aplicación móvil o web como núcleo del contacto con el cliente para todas las transacciones, produciéndose en un contexto de desintermediación y de automatización, donde tienen cabida los avances más importantes de las grandes tecnológicas, como puede ser aplicar la inteligencia artificial del aprendizaje profundo y automático de IBM Watson en beneficio del negocio. El dinero físico sigue existiendo bajo el fintech, en el sentido de que hay transacciones e intercambios que pueden materializarse físicamente, pero nativamente sólo se maneja el electrónico. Las empresas que emplean tecnología financiera también abogan claramente por una seguridad de transacción e identificación que vaya más allá del clásico PIN o contraseña de pocos dígitos, introduciendo la biometría como gran factor identificativo, junto a la protección de la cadena de bloques y los tokens. PayPal es uno de los mayores ejemplos de empresa tecnológica muy innovadora nacida para gestionar de forma más segura y rápida el dinero en Internet. Los costes de operar en banca tradicional eran y son muy altos, por lo que uno de los grandes objetivos del fintech también es reducirlos a su mínima expresión, sin perder sino ganar eficiencia por el camino, gracias al mejor trato que las soluciones nativas proporcionan. Es así como plantean añadir valor, y es que no se trata de hacer mucho pero de forma lenta y arcaica, sino de hacer lo que el usuario necesita y sin complicación. Por último, el sector financiero ha estado demasiado alejado de la ciudadanía, que a menudo precisaba de un producto pero sin saber muy bien por qué. El fintech trata de cerrar el hueco existente entre el amplísimo catálogo de servicios de las entidades y el conocimiento y las demandas de los clientes.
 
En relación a esto, José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, explicó en el marco del congreso de referencia en España para la transformación digital, Digital Change Spain 2018, cómo una entidad tan grande está acometiendo a nivel interno los cambios de gran calado que implica la transformación digital. El fintech es una de las claves de sus nuevos modelos de negocio. Según González-Páramo, “para competir tenemos que transformarnos en una compañía tecnológica, probablemente en un ecosistema”, pues los rivales no son otros grandes del sector, sino los ecosistemas de las tecnológicas punteras. Las acciones del BBVA para mejorar su posición en la era digital han ido desde adquisiciones hasta la colaboración con startups y emprendedores mediante una incubadora interna. Las empresas que dan vida al fintech Como hemos dicho, el fintech no se entiende sin la labor innovadora y creativa de las startups. PayPal es el ejemplo recurrente, pues además de su gran labor como empresa de pagos en Internet, ofrece desde hace mucho tiempo una seguridad a la hora de comprar artículos que nadie más ha dado, garantizando con generosos plazos que o lo que se compra llega, o el dinero se devuelve.

La clave está en poner al cliente siempre por delante.

En ese sentido, una de las compañías fintech que más disruptiva se ha mostrado con el uso del móvil como plataforma para recibir pagos de tarjetas bancarias ha sido Square, la otra gran compañía de Jack Dorsey, cofundador de Twitter. En lugar de tener que hacer que taxistas o vendedores ambulantes carguen con un datáfono, Square ha permitido leer tarjetas con un accesorio que se conecta a los smartphones de forma inalámbrica o con el conector de audio de 3,5 milímetros, un uso que sorprende por su creatividad. Empresas fintech en España El mapa fintech en España no llega al nivel de los países punteros. Es algo que reconoce uno de los principales inversores de startups del país, como es Iñaki Arrola. Según él, “el fintech en España, y con excepciones, es mucho fin y poco tech”. Es decir, nos falta una base tecnológica fuerte para competir de tú a tú con los más grandes. De acuerdo con datos del Observatorio de la Digitalización Financiera Funcas-KPMG, la gran época de nacimiento de las empresas fintech se produjo entre 2010 y 2015, con 59 compañías, aunque desde esa fecha hasta 2017 el ritmo no había bajado, con 31. Unas pocas se encuentran en su fase de expansión, al igual que las que están naciendo, pero la mayoría están en fases intermedias o avanzadas. Casi el 30% de la actividad de las fintech nacionales son los préstamos, seguidos relativamente de cerca por los pagos y la inversión. A partir de ahí, las divisas, la gestoría o la infraestructura financiera se reparten los trozos restantes más grandes. El modelo de negocio es claro: casi el 80% de empresas apuestan por el pago, con comisiones por servicios financieros suponiendo casi el 45% de ingresos del sector. Un gran apoyo de las fintech españolas es la Asociación Fintech e Insurtech de España, cuyo objetivo es generar un entorno favorable de desarrollo y aceleración de startups fintech e insurtech en España, llevando a cabo tareas de comunicación y colaboración con los agentes más importantes para fortalecer el crecimiento. Cuenta con 122 empresas asociadas y 12 verticales representadas y lideradas por coordinadores especializados. Hay mucho camino por recorrer, pero también buena salud, como reflejan las 24 alianzas internacionales.

El fintech y Entelgy Digital

En Entelgy Digital apostamos decididamente por todos los procesos de transformación digital, y más cuando su repercusión social es tan alta como la de la industria financiera. Los beneficios del fintech son muy elevados tanto para las empresas como para el usuario, y es algo que queda patente con un servicio como Google Pay de nuestro partner Google, que posibilita el pago móvil seguro y sin fricción en millones de dispositivos en todo el mundo.

 

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