Imagen aleatoria

Tecnología, una vacuna para un mundo post Covid

A día de hoy, todas las organizaciones se enfrentan al reto más importante de las últimas décadas: inmunizarse frente a la pandemia económica que el Covid19 ha puesto sobre la mesa. La vacuna es la tecnología.

Cuando nacemos, gozamos de la inmunidad que nos proporciona nuestro cordón umbilical contra los microbios causantes de enfermedades pero, pasadas unas semanas, esa protección desaparece. Hace pocos años la difteria, la meningitis, el tétanos, las paperas, el sarampión o la poliomielitis eran, entre otras, enfermedades potencialmente mortales que segaban brutalmente la esperanza de vida en el mundo. El descubrimiento de las vacunas incrementó la esperanza de vida, evitó el miedo y, sobre todo, propició un futuro sólido basado en la confianza.

La esperanza de vida es exponencialmente mayor al sortear el fatídico destino al que nos arrojaban esas enfermedades. Aunque ahora percibamos este hecho con completa normalidad, la necesidad de vacunar al niño es tan importante como el momento en el que se inocula la vacuna. A nuestra sociedad le ha llegado su momento: es necesario vacunar nuestro tejido económico y empresarial con la tecnología. Hemos de ser capaces de hacer frente a los inconvenientes que puedan enfermar nuestro mundo.

¿Cómo funciona una vacuna?

La vacuna es un medicamento biológico que se compone de microorganismos o productos derivados de ellos. Este tipo de preparación estimula nuestro organismo para que produzca los necesarios anticuerpos y, de esta manera, genere inmunidad frente a determinadas enfermedades.

¿Cómo podríamos definir el sistema inmunitario de nuestro mundo actualmente? El sistema inmunitario de las empresas a día de hoy requiere de anticuerpos para hacer frente a los retos que el Covid19 nos plantea. La digitalización se ha ubicado como la mejor defensa ante las necesidades económicas actuales. Las dolencias a las que nos enfrentamos a día de hoy requieren de una gran protección ya que la pandemia de este coronavirus ha puesto de manifiesto otras complejas e importantes dolencias de nuestra realidad. La importancia de disponer herramientas tecnológicas es el remedio para frenar la enfermedad de la desigualdad, la recesión económica, los ciberataques o el colapso financiero.

Teletrabajo: el detonante para la transformación digital

¿Qué habría ocurrido si la pandemia del Covid19 hubiese tenido lugar hace 15 ó 20 años? Todo apunta a que a día de hoy estamos mejor preparados a nivel tecnológico. Las necesidades impuestas por la limitación de movimientos han acontecido en una necesidad absoluta de trabajo y estudio remoto. La pandemia ha actuado como el catalizador que ha empujado a la sociedad a la digitalización. La tecnología es, en cualquier caso, la vacuna.

Estudiantes, comerciales, técnicos, ingenieros, desarrolladores, hosteleros, aseguradoras… No ha habido sector que, durante las restricciones de movilidad, no hayan hecho uso de las nuevas tecnologías para poder realizar su trabajo de forma remota. A pesar de la percepción inicial, se ha demostrado que el teletrabajo protege a los clientes y abre nuevas oportunidades de negocio.

El ordenador se ha convertido en un elemento de consumo básico. Niños y adultos han requerido de computadoras y, por supuesto, de conexiones sólidas para poder acceder a cualquier tarea. La brecha digital ha puesto de manifiesto la importancia de disponer de suficientes medios tecnológicos adecuados para evitar el colapso social y económico.

Necesidad de conexión

Durante las fases más agudas del confinamiento, el tráfico de datos se incrementó de forma exponencial. Este hecho puso de manifiesto la absoluta necesidad de disponer de una infraestructura preparada para asumir picos antes desconocidos de demanda de datos. No es de extrañar que cualquier organización necesite disponer de herramientas que basculen el tráfico de su red y, por supuesto, del uso exclusivo y absoluto del Cloud.

El Cloud es la herramienta que ya conocían las grandes empresas pero que aún no habían podido exprimir totalmente (cosa que hicieron). En el caso de las pymes, se convirtió en en el eje sobre el que apoyar su transformación. La adopción de estrategias Cloud ha pasado al primer puesto de necesidades de cualquier organización. Es algo que no sólo ofrece flexibilidad, sino que también permite acelerar la transformación digital y, por supuesto, desplegar sus servicios con agilidad.

La nube permite que los equipos de tecnología ajusten su infraestructura a cualquier situación. El recorte de gastos es notable, pero lo importante es la capacidad de cualquier empresa para mantener vivas las operaciones de negocio.

El desafío tecnológico al que se enfrentan las compañías, las administraciones y, en definitiva, los estados, han de convertirse en nuestra mayor fortaleza para hacer frente a la situación económica actual. La infraestructura de 5G facilitará, además, la calidad y la velocidad de conexión en todo el territorio generando, así, una inmunidad tecnológica por rebaño en nuestro tejido empresarial.

Seguridad y concienciación

Aunque las tendencias señalan a las tecnologías de Inteligencia Artificial, IoT o Cloud como herramientas básicas para hacer frente a la crisis, ninguna de ellas tiene valor sin una cultura en ciberseguridad. Concienciar a cada uno de los usuarios que hacen uso de las tecnologías es fundamental para que la vacuna tecnológica funcione.

Al igual que las vacunas biológicas han de pasar todas las pruebas necesarias para demostrar su efectividad, la vacuna tecnológica ha de cumplir los más elevados estándares de ciberseguridad para que funcione. Y el éxito de la ciberseguridad pasa por la concienciación: sin una cultura de seguridad, cualquier persona podría ser un nuevo vector de contagio y, por tanto, de rebrote.

Durante el confinamiento, los ataques y los robos de información aumentaron en porcentajes muy importantes. Es crucial que todas las empresas tomen conciencia de la importancia de proteger a sus empleados y a sus clientes.

Si no ejercitamos nuestras capacidades, nuestro sistema inmunológico se debilita y somos vulnerables. Es necesario concienciar y crear una cultura de ciberseguridad en empresas, organizaciones y organismos públicos.

Noticias relacionadas

Scroll al inicio
¿Quieres ser el primero en conocer todas nuestras noticias?
¡Suscribete y ponte al día!
Estoy de acuerdo con los Términos y condiciones y los Política de privacidad