Un mundo cada vez más interconectado requiere de soluciones que nos faciliten la comunicación para poder centrarnos en el core del negocio. Pero, ¿qué ocurre cuando las redes se saturan? ¿Cómo se mantiene la calidad y el ancho de banda necesario de las aplicaciones fundamentales? La respuesta es SD WAN.
Al igual que las históricas vías de comunicación ferroviarias que facilitaron el desarrollo de la industria, nuestro mundo exige de sólidas autopistas digitales que permitan la eclosión y el crecimiento de los negocios de mañana. El talento de cualquier profesional debería enfocarse al “qué” del negocio, y dejar el “cómo” en manos de herramientas que permitan la más inmediata interacción, sin intervención humana. De ese planteamiento surge SD WAN.
SD WAN es una solución para las redes empresariales que utiliza la inteligencia de las aplicaciones para transformar las conexiones y mejorar la experiencia de usuario, puesto que permiten la selección de una ruta más dinámica para que fluya el tráfico.
El principal cometido de SD WAN es priorizar las comunicaciones de las empresas para que sean eficientes en todo momento. Sin duda ha habido un apremio en esta necesidad a partir de las consecuencias de la pandemia. Desde el año 2020, casi todas las organizaciones han tenido que migrar su core a tecnologías Cloud. Pero, ¿cuál ha sido la consecuencia directa? Básicamente es que el ancho de banda no es infinito y por tanto, ha sido necesario optimizar el uso de datos para que cualquier negocio funcione a la perfección.
¿Cómo funciona SD WAN?
SD WAN nace ante la necesidad de sustituir las redes WAN tradicionales, pensadas para conectar a los usuarios de una corporación que se encuentran en el mismo entorno físico. Las redes WAN se han demostrado incapaces de ofrecer el suficiente soporte para el incremento de número de usuarios.
Desde hace meses, cada vez son más las organizaciones que están convirtiendo sus redes a la tecnología SD WAN o Software Defined Wide Area Network. El avance de los entornos Cloud, los modelos de pago por uso y sobre todo, la necesidad de priorizar tráfico de red han catapultado el avance de SD WAN en empresas con un elevado número de sedes, volumen de datos y alta criticidad en la información que gestionan.
La ventaja de las redes SD WAN es que son inteligentes y ajustan automáticamente los flujos de tráfico de las aplicaciones en función de la necesidad de la empresa y las condiciones de la red en tiempo real. De esta manera se hace un uso más eficiente de la red, ya que se minimiza el volumen de datos transferidos.
SD WAN reduce costes de soporte y TI
Al comienzo de la pandemia, el número de personas que se unieron al teletrabajo se multiplicó por 3. Las incidencias, por supuesto, se incrementaron en idéntica proporción. Las empresas que disponían de redes SD WAN pudieron, sin embargo, facilitarla tarea de respuesta de la mesa de ayuda, permitiendo a los equipos de tecnología dejar de lado su tarea de incidencias para invertir esfuerzo en conseguir verdaderos resultados a nivel de tecnología, innovación y digitalización.
Además, SD WAN son redes inteligentes. Pueden identificar cuáles son las aplicaciones críticas para el desempeño de nuestro negocio y prestarles la cantidad de red suficiente para que nunca sufran una saturación que pueda parar sus funciones. SD WAN es capaz de garantizar unos niveles de calidad de conexión mínimos y óptimos para todos los usuarios.
¿Cómo impacta SD WAN en el usuario?
SD WAN tiene un objetivo fundamental: hacer más fácil nuestro día a día. La tecnología de inteligencia de redes no solo facilita la tarea de los equipos de TI, sino que evita los posibles problemas que pudieran surgir para todos los usuarios de la red.
Al haber menos incidencias se consigue un trabajo mucho más eficiente, algo que se traduce fácilmente en mejores resultados. Pero también facilita la tarea al equipo, que lidiará en menor medida con la frustración y estarán más felices en su puesto de trabajo.
