Abrimos hoy una nueva sección en nuestro blog en la que iremos posteando artículos de nuestros profesionales sobre temas relacionados con la Innovación.
Está abierto a todos. ¿Os animáis? Pódeis enviarnos vuestras aportaciones a nuestro correo electrónico blog@entelgy.com.
Comenzamos publicando esta interesante tribuna de nuestros compañeros de Entelgy: Josep Navarro, Juan Perteguer, Javier Serrano, Esther Torres, María Eugenia Zapata y Alfredo Zurdo.
Big Data es, desde hace dos o tres años, un término de moda. Durante el 2014 más del 68% de los artículos de opinión sobre tecnología avanzada y sus aplicaciones hablaban de Big Data (o temas afines) como la nueva estrategia indispensable para casi todo y en casi todos los sectores.
Lo curioso de este término, y en esto todo el mundo está de acuerdo, es que a nadie le gusta.
Muchos piensan que es un concepto innovador, algunos piensan que es revolucionario o disruptivo (otro término de moda), pero casi todo el mundo desearía un nombre mejor, más descriptivo. Big Data no es fácil de definir ya que parece un concepto inventado por marketing que aúna múltiples tecnologías que hasta hace pocos meses tenían su propia denominación y que los “marketeros” han aunado bajo un mismo concepto.
Todo ello provoca que exista una gran confusión en el mercado sobre este término. Muchas empresas no entienden de qué se está hablando, qué es este nuevo paradigma y en qué les puede beneficiar.
Empezando por BIG que es obviamente una palabra relativa: lo que es grande hoy no será tan grande mañana (hace poco leíamos que 1 Terabyte, lo que podríamos catalogar como un espacio de almacenamiento normal para una empresa, costaba 50 €; una millonésima parte de lo que costaba hace 30 años) y continuando con la propia definición de Dough Laney, vicepresidente de Gartner Research, quien propuso hace casi quince años que «Big Data se compone de tres dimensiones claves: Volumen, Velocidad y Variedad», o lo que es lo mismo, las famosas 3V.
Y para acabar de enredarlo más, en los últimos años los expertos han incluido uves adicionales, algunas de dudoso gusto, como: Variabilidad, Veracidad y Valor, por lo que ya vamos por 6V. Y a este ritmo, revisando el diccionario con las palabras que empiezan por V, los “expertos” no tardarán mucho en llegar a la decena de uves.
Un reciente estudio de IBM afirmaba que el 90% de los datos almacenados del mundo habían sido generados en los últimos dos años. De hecho cada día generamos 2,5 trillones de bytes de datos procedentes de diversas fuentes, como redes sociales, fotos, vídeos, transacciones, telefonía y sensores. Y es aquí donde aparece un nuevo interés por la digitalización del mundo a través del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés).
Hace poco Gartner argumentaba que el IoT tendrá mayor impacto que Big Data si lo comparamos en base al potencial que tienen estas tecnologías como plataformas de innovación. Los expertos analizaron, por fin, la relación entre el IoT y la estrategia de Big Data, concluyendo que los enormes volúmenes de datos provenientes del IoT provocarán cambios radicales que requerirán de nuevas estrategias de Big Data por parte de las empresas.
«En nuestra opinión, va a ser difícil analizar las tecnologías disruptivas como Internet Mobile, Knowledge Automation, Cloud, IoT o Big Data, por mencionar algunas de ellas, de forma independiente, ya que todas ellas están de una forma u otra conectadas entre sí». En los próximos años surgirán innovaciones en las intersecciones de las actuales tendencias tecnológicas, así como de la emergencia y convergencia de nuevas tecnologías con potencial de ser disruptivas. Dichas innovaciones ayudarán a las empresas a encontrar oportunidades de negocio que generen beneficios desde la perspectiva de la triple cuenta de resultados propuesta por John Elkington: económica, social y del entorno.
¡Gracias Esther, Mª Eugenia, Josep, Juan, Javier y Alfredo, por vuestro análisis!
Abrimos hoy una nueva sección en nuestro blog en la que iremos posteando artículos de nuestros profesionales sobre temas relacionados con la Innovación.
Está abierto a todos. ¿Os animáis? Pódeis enviarnos vuestras aportaciones a nuestro correo electrónico blog@entelgy.com.
Comenzamos publicando esta interesante tribuna de nuestros compañeros de Entelgy: Josep Navarro, Juan Perteguer, Javier Serrano, Esther Torres, María Eugenia Zapata y Alfredo Zurdo.
Big Data es, desde hace dos o tres años, un término de moda. Durante el 2014 más del 68% de los artículos de opinión sobre tecnología avanzada y sus aplicaciones hablaban de Big Data (o temas afines) como la nueva estrategia indispensable para casi todo y en casi todos los sectores.
Lo curioso de este término, y en esto todo el mundo está de acuerdo, es que a nadie le gusta.
Muchos piensan que es un concepto innovador, algunos piensan que es revolucionario o disruptivo (otro término de moda), pero casi todo el mundo desearía un nombre mejor, más descriptivo. Big Data no es fácil de definir ya que parece un concepto inventado por marketing que aúna múltiples tecnologías que hasta hace pocos meses tenían su propia denominación y que los “marketeros” han aunado bajo un mismo concepto.
Todo ello provoca que exista una gran confusión en el mercado sobre este término. Muchas empresas no entienden de qué se está hablando, qué es este nuevo paradigma y en qué les puede beneficiar.
Empezando por BIG que es obviamente una palabra relativa: lo que es grande hoy no será tan grande mañana (hace poco leíamos que 1 Terabyte, lo que podríamos catalogar como un espacio de almacenamiento normal para una empresa, costaba 50 €; una millonésima parte de lo que costaba hace 30 años) y continuando con la propia definición de Dough Laney, vicepresidente de Gartner Research, quien propuso hace casi quince años que «Big Data se compone de tres dimensiones claves: Volumen, Velocidad y Variedad», o lo que es lo mismo, las famosas 3V.
Y para acabar de enredarlo más, en los últimos años los expertos han incluido uves adicionales, algunas de dudoso gusto, como: Variabilidad, Veracidad y Valor, por lo que ya vamos por 6V. Y a este ritmo, revisando el diccionario con las palabras que empiezan por V, los “expertos” no tardarán mucho en llegar a la decena de uves.
Un reciente estudio de IBM afirmaba que el 90% de los datos almacenados del mundo habían sido generados en los últimos dos años. De hecho cada día generamos 2,5 trillones de bytes de datos procedentes de diversas fuentes, como redes sociales, fotos, vídeos, transacciones, telefonía y sensores. Y es aquí donde aparece un nuevo interés por la digitalización del mundo a través del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés).
Hace poco Gartner argumentaba que el IoT tendrá mayor impacto que Big Data si lo comparamos en base al potencial que tienen estas tecnologías como plataformas de innovación. Los expertos analizaron, por fin, la relación entre el IoT y la estrategia de Big Data, concluyendo que los enormes volúmenes de datos provenientes del IoT provocarán cambios radicales que requerirán de nuevas estrategias de Big Data por parte de las empresas.
«En nuestra opinión, va a ser difícil analizar las tecnologías disruptivas como Internet Mobile, Knowledge Automation, Cloud, IoT o Big Data, por mencionar algunas de ellas, de forma independiente, ya que todas ellas están de una forma u otra conectadas entre sí». En los próximos años surgirán innovaciones en las intersecciones de las actuales tendencias tecnológicas, así como de la emergencia y convergencia de nuevas tecnologías con potencial de ser disruptivas. Dichas innovaciones ayudarán a las empresas a encontrar oportunidades de negocio que generen beneficios desde la perspectiva de la triple cuenta de resultados propuesta por John Elkington: económica, social y del entorno.